El guión -también conocido como libreto o guión cinematográfico- es el corazón de toda producción cinematográfica. Es el documento escrito que manifiesta la trama, los personajes y los diálogos de una película. Se puede considerar como la hoja de ruta de una película. Sin un guión bien pensado, hasta la mejor idea puede quedar inadecuadamente escenificada. Por supuesto, hay muchos ejemplos en la historia del cine en los que los directores han ido en contra del procedimiento de producción establecido y han dirigido sus películas "al estilo libre" - la Nouvelle Vague como movimiento influyente en el cine francés de los años 60 puede mencionarse aquí como ejemplo representativo. Pero éstas suelen ser excepciones y confirman la regla: el guión contiene toda la información importante necesaria para la producción. En él se describen las escenas, las localizaciones y las acciones que se van a escenificar en torno a los motivos seleccionados. El objetivo es transmitir una idea clara de la película. De este modo, todos los que intervienen delante o detrás de la cámara saben lo que hay que hacer. Durante el rodaje, el guión debe completarse con una lista de tomas con un calendario lo más preciso posible.
Un guión típico sigue una estructura determinada. Esta estructura ayuda a contar la historia de forma lógica y emocionalmente atractiva. La mayoría de los guiones se dividen en tres actos:
Acto I: Aquí se presenta la situación inicial, el montaje. Se presentan los personajes principales y el problema central.
Segundo acto: La trama continúa desarrollándose en esta parte. Hay conflictos y retos que los personajes tienen que superar. El "drama" sigue su curso.
Acto 3: Es el clímax de la historia. Los conflictos se resuelven y los personajes encuentran su camino. Final feliz.
Esta estructura -la división en tres actos- no está grabada en piedra, pero ha demostrado su eficacia. Ayuda a cautivar a los lectores y, en última instancia, a los espectadores, y a mantener la tensión.
Tener el formato adecuado es la clave del éxito: el formato es un aspecto importante de un guión. Un guión necesita unas reglas especiales. Estas normas ayudan a mejorar la legibilidad y facilitan el proceso de producción.
Por supuesto, hay muchas soluciones individuales y cada uno tiene sus propias pautas para dar formato a un guión, pero hay algunas reglas básicas que hay que seguir:
Cabeceras de escena: Indican el lugar y la hora del día.
Diálogos: Están centrados y son claros de leer.
Descripciones de la acción: Describen lo que ocurre en la escena.
Ergo: el formato adecuado garantiza que el guión tenga un aspecto profesional. Facilita la colaboración con los demás oficios que intervienen en la producción de una película. Y: es un requisito básico para financiar un proyecto cinematográfico.
El guionista desempeña un papel fundamental en la producción cinematográfica, especialmente en el género de ficción. Evidentemente, el autor es el responsable de escribir el guión. Suele concebir la idea básica y desarrollarla posteriormente.
Escribir un guión no es algo que se pueda hacer por libre. Se necesita experiencia. Suele ser un proceso largo con muchos ciclos de revisión. No obstante, cualquier persona con dotes creativas, lingüísticas y dramatúrgicas puede asumir el papel de guionista.
Aquí tienes algunos consejos que pueden ayudarte:
Un guión sólido puede marcar la diferencia entre una buena y una gran película. Marca el tono y orienta la realización visual. Si el guión es débil o inadecuado, será difícil producir una película cautivadora. Mucho depende entonces del azar o de la forma del día durante la producción. Sí, por supuesto: esto también puede ser extremadamente emocionante, pero a menudo también caro. Porque si algo sale mal o se olvida durante el rodaje, hay que volver a rodar la película o encontrar otra solución, a menudo más cara. Por eso, un buen guión es también una garantía de que el presupuesto disponible se utilizará de forma controlada.
El guión no es sólo un documento. Es la base de toda la producción cinematográfica. Directores, actores y todo el equipo se basan en el guión para coordinar su trabajo. Un guión es algo más que palabras sobre un papel. Es el primer paso para dar vida a una idea cinematográfica. Tanto si eres un principiante como un guionista experimentado, entender el guión es crucial.
Es la piedra angular de toda producción cinematográfica.